21 años de prisión efectiva es la condena de un tribunal para un depravado que violó a su propia hija mientras estaba detenido por homicidio en un calabozo de la comisaria 27 de Bariloche. Los jueces Bernardo Campana, Gregor Joos y Héctor Leguizamón Pondal resolvieron unificar, por el método de composición, las dos condenas.
Según información que destaca hoy ElCordillerano.com el individuo “fue condenado en diciembre de 2010, a la pena de trece años de prisión, tras ser declarado autor penalmente responsable del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. Mientras que en noviembre de 2018 le impusieron otros once años de prisión por abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo”.
Se indicó que el hombre, mientras cumplía su condena por homicidio, fue alojado en un calabozo de la comisaría 27 del Barrio Melipal de Bariloche. En ese lugar recibía la visita de su hija (que por entonces tenía doce años de edad).
Según la acusación de la fiscalía “entre diciembre del año 2015 y febrero del 2016, el acusado aprovechó las ocasiones en las que recibía las visitas para violar a su hija y someterla a distintos abusos que no alcanzaron el grado de violación”
