“La Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi informa que durante la madrugada del sábado 23 de noviembre, se produjo un incidente generado por un artefacto inflamable presumiblemente del tipo Molotov que fue lanzado dentro del edificio de Educación Ambiental del Parque Nacional, en calle Gallardo y Beschedt” señala un comunicado emitido por el organismo nacional. El local atacado se halla muy cerca del centro de Bariloche y en una época funcionó en el la escuela de Guardaparques.
Aunque no lo señalaron directamente, las sospechas por la autoría del atentado incendiario, están orientadas hacia simpatizantes, activistas mapuches o militantes de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) que mantienen un viejo conflicto territorial con Parques Nacionales.
En el local siniestrado se hallaron panfletos que hacen referencia a un pedido de justicia por la muerte de Rafael Nahuel, de la que el lunes se cumplen dos años. La culpabilidad de la muerte del activista se le atribuyó a un oficial del grupo especial Albatros de Prefectura Naval, Francisco Javier Pintos, quien fue procesado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
Poco tiempo después, jueces de la Cámara Federal de Casación Penal, anularon el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Roca por “arbitrario” y lo dejaron sin efecto .
