Tal vez es la misión más difícil para cualquier persona: la de salvar una vida que se les escapa de las manos. Tres policías de la Comisaria Primera de Viedma se esforzaron para que Franchesca volviera a respirar y pudiera continuar sonriendo.
El Sargento Primero Javier Burgos, el Sargento Eduardo Ferreyra y el Cabo Primero David David fueron los encargados de practicar RCP sobre la niña que presentaba dificultades respiratorias. La acción de los uniformados permitió preservar la salud de la menor mientras la trasladaban al Hospital Zatti.
Trascendió que en la noche del jueves los tres hombres visitaron a la niña en el hospital para interesarse por su estado de salud. Allí también se reunieron con la madre y la abuela de la pequeña, quienes expresaron su agradecimiento.